DIARIO DE UNA EDUCADORA

Hola familias y resto de miembros y miembras de nuestra pequeña comunidad educativa. Karmele, una de las educadoras de la Dehesa ha redactado con buen humor este diario y quiere hacerlo llegar a tod@s.

Diario de una educadora

     

Mi trabajo me gusta mucho. De él valoro ese contacto directo con los niños y niñas y también con sus familias. Siempre  es una tarea difícil la de educar  y sobre todo ahora como está el patio….A veces percibo que se valora poco…. Y la verdad, es algo que me preocupa bastante….

Cada mañana me enfrento a él de la mejor manera, aunque la ratio de niños por aula se haya disparado.

Se que cada familia tiene que confiar en cada una nosotras porque sus pequeños pasan muchas horas en nuestro centro educativo, pero ¿nosotras? Nosotras también tenemos que confiar en ellas, en saber cada mañana que entienden lo que hacemos, que comprenden nuestra tarea educativa, que saben a ciencia cierta que no somos las chicas que podrían cuidar sus hijos en sus casas mientras que ellos van a trabajar, sino que EDUCAMOS juntos.

Esta mañana María llego llorando en brazos de su madre y buscar estrategias para la calma no es fácil… Después intento que el grupo no se contagie, me faltan brazos y manos… después de un rato llega la calma. 

Durante la mañana ofrezco espacios de juego…. Y juegan, juegan… les gusta vaciar las cestas… y claro hay que recoger para seguir creando esa calma.

Miguel de repente llora… en ese momento no se lo que le hace llorar. Manuel está cerca y se aleja cuando escucha el llanto de su compañero…. Adivino…. Le ha mordido. Calmar, no se cual es el chupete de Miguel. Ayer su padre se lo llevo, trajo otro sin marcar y no se cual es.  No dejarse llevar por los nervios… Este es un momento difícil e incomprensible para los padres…

Cantamos, vemos un cuento y ahora reviso pañales, pero hoy Raquel y Juan traen unos petos muy bonitos… pero me complican este momento. Tampoco me lo ponen fácil las alucinantes bragas-pañal. Cuando tengo que quitar una caca, tengo que romperlo. Doy agua, …. Pero hay muchos vasos que no están marcados…. Adivina Adivinanza….

Los niños y niñas disfrutan quitándose los zapatos, calcetines y esto a veces lo hacen en compañía. Como imitadores no tienen precio y a la mínima están descalzos… Ana ¿estos son tus calcetines? o son estos…. Maria prefiere coger los de Ana que son rosas y no están marcados… vaya lío.  Bueno paciencia…

Después del jardín llega la hora de comer y lavar las manos es lo que toca. Pedro ha venido con una camisa con botones en los puños que no hay manera de desabrochar y…. El agua es poderosa, atrayente…. Mete la mano, el brazo… la camisa mojada como si se hubiera metido en la piscina. Calma no pasa nada…. Tengo 11 niños y niñas esperando para comer y hay que cambiarle entero. Miro su bolsa de cambio y perpleja no tiene camisetas de cambio. Encuentro una camiseta entre la ropa que otra familia olvido el último curso.

La hora de la comida…. Un momento altamente educativo.

Después a lavar, cambiar pañales, otro momento educativo, donde el tiempo es importante, la mirada de la educadora, las palabras que se ponen, el vinculo afectivo  que se establece...y Mónica no tiene pañales en el casillero…. Ufff Calma.

Llega la siesta, algunos necesitan que estemos cerca, otros duermen rápido, y Juan necesita su mantita, pero hoy es lunes y se les olvidó en casa. Calma.

Es el momento de la despedida. En ese momento llega la mamá de Martín y pregunta dónde está el cochecito que Martín trajo por la mañana…. Y la  verdad es que no lo sé.

Adivina, adivinanza…. Con tanto adivinar, creo que igual es momento de cambiar de profesión y que me contrate el programa de Rapel… seguro que me pagan y me valoren mucho más…Mi día ha sido completito y emocionante.